El argentino explicó por qué le dijo a Unai que no debía entrar al campo. La plantilla pasa página.
Antes del entrenamiento del miércoles, el Chori Domínguez levantó el brazo y pidió el turno de palabra: «Para que no haya malinterpretaciones, voy a explicarles lo que ocurrió el domingo en el Ciutat de Valencia…».
Cuando el marcador reflejaba el tiempo de descuento con el 0-1, Unai quiso realizar el tercer cambio y buscó con la entrada del Chori Domínguez perder unos segundos de tiempo. Acababan de sentarse en el banquillo junto al preparador físico, Julen Masach, los tres jugadores que estaban realizando el calentamiento (Banega, Mathieu y el Chori), pero el argentino lanzó el peto al suelo expresando así su enfado y después habló con los técnicos diciéndoles que si entraba al campo corría el riesgo de lesión, ya que hacía unos minutos que había dejado de calentar. Ayer prefirió dar su versión a sus compañeros, en ningún momento pidió perdón al considerar que no hizo nada malo, para evitar cualquier malentendido. Ever fue el futbolista que acabó saliendo al rectángulo de juego.
No ha tenido ningún reparo el jugador argentino en admitir que tiene un «pronto» malo, pero después en frío analiza las situaciones y tiene un comportamiento más reflexivo. El vestuario no le ha querido dar más importancia a los hechos que la justa, de ahí que agradeció el gesto que tuvo por dar la versión que dos días antes había dado a los periodistas, pero nadie le pidió explicaciones ni existen motivos para valorar una posible sanción. Emery tampoco provocó un incendio porque entendió los argumentos que les dio el futbolista. Y el futbolista va a seguir siendo uno más, como hasta ahora, aunque va a tener que pelear mucho para disfrutar de oportunidades ya que actualmente la competencia es alta. Otra cosa es lo que ocurrirá a partir del próximo 30 de junio, y ahí el Valencia tiene claro que lo ideal es encontrarle acomodo ya que su fichaje no está respondiendo a las expectativas que creó ni tampoco ha alcanzado el nivel que tenía luciendo la elástica del Rubin Kazan. En la última reunión que tuvieron sus agentes con la Dirección Deportiva, Cysterpiller le transmitió a Braulio que no saldría en el mercado de invierno. Otra historia será a final de temporada.
El Chori va a jugar cuando Unai lo considere oportuno, pero también es cierto que ya no transmite esa ilusión que tenía cuando llegó hace poco más de un año. Soñaba con ir al Mundial, pero en el VCF sigue buscando un hueco.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/01/13/chori-dominguez-da-version-vestuario/116570.html
Antes del entrenamiento del miércoles, el Chori Domínguez levantó el brazo y pidió el turno de palabra: «Para que no haya malinterpretaciones, voy a explicarles lo que ocurrió el domingo en el Ciutat de Valencia…».Cuando el marcador reflejaba el tiempo de descuento con el 0-1, Unai quiso realizar el tercer cambio y buscó con la entrada del Chori Domínguez perder unos segundos de tiempo. Acababan de sentarse en el banquillo junto al preparador físico, Julen Masach, los tres jugadores que estaban realizando el calentamiento (Banega, Mathieu y el Chori), pero el argentino lanzó el peto al suelo expresando así su enfado y después habló con los técnicos diciéndoles que si entraba al campo corría el riesgo de lesión, ya que hacía unos minutos que había dejado de calentar. Ayer prefirió dar su versión a sus compañeros, en ningún momento pidió perdón al considerar que no hizo nada malo, para evitar cualquier malentendido. Ever fue el futbolista que acabó saliendo al rectángulo de juego.
No ha tenido ningún reparo el jugador argentino en admitir que tiene un «pronto» malo, pero después en frío analiza las situaciones y tiene un comportamiento más reflexivo. El vestuario no le ha querido dar más importancia a los hechos que la justa, de ahí que agradeció el gesto que tuvo por dar la versión que dos días antes había dado a los periodistas, pero nadie le pidió explicaciones ni existen motivos para valorar una posible sanción. Emery tampoco provocó un incendio porque entendió los argumentos que les dio el futbolista. Y el futbolista va a seguir siendo uno más, como hasta ahora, aunque va a tener que pelear mucho para disfrutar de oportunidades ya que actualmente la competencia es alta. Otra cosa es lo que ocurrirá a partir del próximo 30 de junio, y ahí el Valencia tiene claro que lo ideal es encontrarle acomodo ya que su fichaje no está respondiendo a las expectativas que creó ni tampoco ha alcanzado el nivel que tenía luciendo la elástica del Rubin Kazan. En la última reunión que tuvieron sus agentes con la Dirección Deportiva, Cysterpiller le transmitió a Braulio que no saldría en el mercado de invierno. Otra historia será a final de temporada.
El Chori va a jugar cuando Unai lo considere oportuno, pero también es cierto que ya no transmite esa ilusión que tenía cuando llegó hace poco más de un año. Soñaba con ir al Mundial, pero en el VCF sigue buscando un hueco.
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