Jonás Gonçalves pasó ayer la revisión médica y, salvo contratiempo, hoy se convertirá oficialmente en jugador del Valencia. La trasferencia de 1,25 millones de euros de su cláusula de rescisión ya está efectuada. El brasileño de 26 años, vestirá la camiseta del Valencia hasta junio de 2015 y, cuando aterrice en la ciudad, podrá elegir entre lucir el dorsal 5, el 16 (que dejó libre Del Horno) o el 18 (de Manuel Fernandes). Hasta ahora, en el Gremio de Porto Alegre, llevaba el 7. Está previsto que la próxima semana empiece a entrenar con el equipo y, si Unai Emery lo considera oportuno, podría incluso disputar algunos minutos en Mestalla contra el Hércules. Si se cumple el guión planificado en Valencia.
Hasta Porto Alegre (Brasil) han viajado, tanto el vicepresidente Javier Gómez como el coordinador de la secretaría técnica Braulio Vázquez y el jefe de los servicios médicos Jorge Candel. El delantero, así como el resto de la expedición, tiene previsto aterrizar en Valencia el viernes. Los aficionados del Gremio de Porto Alegre montaron ayer en cólera al conocer la marcha del jugador, conocido como el "detonador" que tenía contrato con el club brasileño hasta finales de junio.
Jonás, que cumplirá 27 años el 1 de abril, es un delantero alto (181 centímetros) que fue el máximo anotador del pasado Campeonato Brasileño, con 23 goles. Con anterioridad, el jugador. que es licenciado en Farmacia, y al que representa su hermano - abogado pero no agente Fifa-, había pasado por el Guaraní de Campinas, el Santos, luego jugó durante un breve periodo en el Gremio y finalmente, tras recalar en el Portuguesa de San Pablo, regresó a Porto Alegre. Con el tricolor gaúcho, Jonás anotó 78 goles en 147 partidos.
¿Delantero o mediapunta?
Con Jonás, se amplia la nómina de delanteros del equipo. O de mediapuntas. Y es que, mientras unos analistas definen al jugador como un ariete con características similares a David Villa, otros consideran que sus características se maximizan si juega como segunda punta, es decir, un David Silva. Así, como delantero completaría a Aduriz y Soldado, pero como mediapunta la llegada de Jonás abriría la puerta a la marcha del Chori Domínguez, un futbolista que llegó con la vitola de mejor jugador de la liga rusa y, por unas u otras razones, en Valencia no ha llegado a cuajar como refleja el hecho de que en un año sólo ha jugado 24 partidos oficiales, ha dado tres asistencias y sólo ha marcado un gol.
El Valencia, si el Chori presenta una de las tantas ofertas que dice tener, la aceptará porque, aunque el club públicamente respalda al jugador y le sigue mostrando su confianza, en privado no esconde su malestar por el bajo rendimiento y el comportamiento del argentino. "De las palabras tiene que pasar a los hechos. Tiene que se competitivo", afirmó ayer Unai Emery en la Taula de Radio 9. El mercado invernal se cierra el lunes. El técnico, además, confesó estar "al corriente" de la negociación por Jonás ya que, dijo, "estoy informado de las operaciones del club". Aún así, el técnico desveló no haber pedido "ningún" delantero porque está "satisfecho" con el equipo que entrena, con el que pretende "llegar a la meta", pero que si alguien "viene a sumar y aportar, bien".
Jonás, además, cierra las puertas del primer equipo a los canteranos Isco (mediapunta) y Paco Alcácer (delantero). Isco, que ya no ha entrado en las últimas convocatorias, ha vuelto a entrenar con el filial aunque es una decisión transitoria.
Cuatro años seguidos fichando en invierno
El Valencia ha vuelto a recurrir al plazo de fichajes de invierno por cuarta temporada consecutiva. Tras una serie de temporadas en las que la situación económica desaconsejó este tipo de contrataciones, el club valenciano descartó hacer fichajes en esta época del año entre las temporadas 2002-2003 y la 2007-2008, aunque en las últimas campañas se ha vuelto a utilizar este recurso. Los dos jugadores que rompieron con esta tendencia fueron Ever Banega y Hedwiges Maduro que llegaron en la temporada 2007-2008 procedentes del Boca Juniors y el Ajax, respectivamente, con la intención de reforzar un equipo que terminó luchando por eludir el descenso.
También obligado por las circunstancias tuvo que contratar a un portero en la campaña 2008-2009, cuando la lesión del brasileño Renan Brito llevó al Valencia a fichar del Tottenhan a César Sánchez. Esa misma temporada, junto a César, también se contrató a un lateral brasileño, Thiago Carleto, que pasó sin despuntar por Mestalla y tras ser cedido al Elche, en febrero del año pasado volvió a su país para jugar en el Santos.
El curso pasado fue el argentino Alenjandro "Chori" Domínguez el que se incorporó al equipo procedente del Rubin Kazan. efe valencia
Jonás tratará de hacer olvidar los últimos fiascos protagonizados por otros atacantes compatriotas suyos. El Valencia no contrataba a un delantero brasileño desde que aterrizara en Valencia Ricardo Oliveira en 2003, quién dejó un regusto amargo ya que se le apreció un gran potencial pero no acabó de despuntar como lo haría más tarde en el Betis, Zaragoza o Milán. A Oliveira le precedieron Leandro Machado (1996), Romario de Souza (1996), que llegó en su declive futbolístico, o Paulo Sergio Viola (1995). Para encontrar a un goleador brasileño que triunfara hay que remontarse a los años sesenta con Waldo Machado, que hizo historia en el club.
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