Si Miguel tiene muy complicado volver a vestir la camiseta del Valencia, un camino parecido va a seguir el Chori Domínguez. De momento, Unai Emery ya le ha comunicado al presidente Manuel Llorente que tampoco va a contar con él para los partidos de esta semana frente al FC Barcelona y el Mallorca. ¿Qué ocurrirá después? Su reflexión fue la siguiente: «Ya veremos…». El técnico fue claro y contundente en su comparecencia pública del sábado: «Me llevo a los 20 futbolistas más comprometidos». Y ahí ni está Miguel ni el argentino, señalado por los dirigentes del club como una de las causas de que Éver Banega no esté dando su mejor versión.
No sorprendió que no le incluyeran en la convocatoria para Bilbao, pero según ha podido saber SUPER, tampoco estará en los dos próximos partidos de liga y después se estudiará si el futbolista tiene un cambio de actitud o no. Lo que está quedando claro es que ni Unai ni Carcedo están dispuestos a perdonar más actos de indisciplina, ya que no quieren dar la sensación de «pintamonas», vocablo que empleó el técnico en una de sus charlas privadas que mantuvo con con los futbolistas el pasado viernes. Tras quejarse a Carcedo nada más ser sustituído el pasado martes frente al Schalke, al ser de nuevo el primer cambio, el técnico le impuso una sanción económica siguiendo el régimen interno, pero además, también tiene castigo deportivo, que está fijado inicialmente para tres partidos.
Su caso no es el mismo que el de Miguel, apartado del grupo —trabaja al margen— y sin tener acceso a las charlas técnicas, pero sí empieza a ser similar. El argentino también está calificado por los técnicos como «reincidente» y ya se han cansado de darle más oportunidades, de ahí que de nuevo hayan ascendido al primer equipo a Isco, cuya posición natural es la de mediapunta. Por unos motivos u otros, el argentino no ha tenido continuidad a pesar de sus propósitos de enmienda con Manuel Llorente y Braulio Vázquez.
Hace sólo unas semanas el Chori reclamó que tendría una actitud «positiva» e iba a entrenar duro en Paterna. Un discurso que el presidente le trasladó el entrenador, que con la intención de enganchar al futbolista, le dio una nueva oportunidad, dándole la titularidad en el partido más importante de la temporada a estas alturas, como fue el partido de ida de los octavos de Champions contra el Schalke, pero ni así... El argentino fue uno de los seis futbolistas que estuvieron el pasado jueves de madrugada en una discoteca de Valencia.
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