Fichajes 'made in Unibet'

Fútbol es márketing. Primero llegaron las agotadoras giras de pretemporada, que en muchos casos anteponían la apertura de mercados vírgenes a la planificación deportiva. Luego se sumó al espectáculo el fichaje de jugadores mediáticos que añadían a sus aptitudes futbolísticas la no menos valiosa capacidad para vender camisetas. Y el último paso lo han dado equipos como el Valencia C.F., que tienen por contrato un premio de sus patrocinadores si incorporan futbolistas de aquellos países en los que se centra su actividad comercial.
El club de Mestalla cerró ayer el acuerdo que convierte a Unibet en su espónsor principal. La casa de apuestas por Internet acudió a principios de año al amparo de la entidad, tras la estafa de Valencia Experience, y aquella primera alianza se consolida ahora.
Como avanzó ayer lasprovincias.es, tanto el equipo de Unai como los distintos filiales lucirán en sus camisetas las dos próximas temporadas el nombre de Unibet. También figurará en todos los soportes publicitarios.
El acuerdo garantiza al Valencia algo menos de tres millones de euros por temporada, cantidad muy inferior a los seis que en su día prometió Valencia Experience. La diferencia es que ahora el club sí cobrará.
La peculiaridad del contrato es que la cifra que pagará Unibet se elevará por encima de los cuatro millones en caso de que se cumplan una serie de variables. Algunas de ellas son más usuales, como el tipo de competición internacional que juegue el Valencia o los resultados obtenidos a lo largo de esas dos temporadas. A mayores éxitos deportivos, más dinero del patrocinador.
Habrá, sin embargo, un tercer condicionante. Unibet aumentará su aportación en caso de que el Valencia fiche jugadores extranjeros procedentes de los países donde la casa de apuestas goza de mayor arraigo. Fernando Gómez ya sabe desde ayer que contratar futbolistas suecos, noruegos, finlandeses, franceses y belgas tiene premio. Con Jeremy Mathieu y Mouhamadou Dabo en cartera, es un dato a tener en cuenta.
La singular cláusula incluida en el pacto con Unibet por el departamento de márketing del Valencia pilló ayer por sorpresa a los distintos estamentos del club. No sólo los técnicos la desconocían, sino también por supuesto los jugadores. La cara que puso el joven Míchel al saber de la existencia de esta prima es buena prueba de ello. Con una sonrisa que delataba su perplejidad, indicó: «Me acabo de enterar. Me quedo de piedra. No sé... Pero la verdad es que si hemos firmado por Unibet, muy bien. Y lo que venga, vendrá».
Petter Nylander, presidente europeo del espónsor principal valencianista, se felicitó por la firma del contrato. «Este patrocinio se considera una gran oportunidad para el desarrollo de Unibet en los mercados español y europeo, ya que Valencia es una excelente plataforma internacional gracias a los grandes acontecimientos que han tenido lugar en los últimos tiempos, como la Fórmula 1, la America's Cup y, por supuesto, la Liga de fútbol».
El pacto, además, simboliza la profunda identificación entre Unibet y el Valencia. Una sintonía que quedó de manifiesto la pasada semana, cuando la empresa retiró una apuesta sobre el posible traspaso de Villa. La mayoría de los internautas veían al asturiano en el Real Madrid, y Unibet canceló la iniciativa por miedo a herir la sensibilidad de los aficionados blanquinegros.
El acuerdo anunciado ayer no contempla el patrocinio del nombre del futuro estadio. Ahí las negociaciones siguen abiertas y la firma que más gusta al Valencia, como informó LAS PROVINCIAS, es la empresa de telefonía Orange, dado el vínculo emocional con el color naranja. Aun así, hay otros candidatos, como Estrella Damm, Schweppes o Movistar.
Al margen de sus impresiones sobre el contrato con Unibet, Míchel también se pronunció acerca de la convulsa semana que vive el Valencia, marcada por la reunión del consejo prevista para mañana y la junta general extraordinaria del domingo. Una ajetreada actualidad que, según el canterano, no llega al equipo. «Había oído algo de que se iba a celebrar (la junta), pero ya está. Dentro del vestuario no se habla tanto de los temas de arriba como vosotros pensáis».
Míchel se mostró entusiasmado por el balance que arroja la temporada a título individual. «Es el año de mi vida y nunca lo olvidaré. Unai me dio la oportunidad y la aproveché. Debuté en el Valencia, que era mi sueño, y fui convocado por la selección, que ni se me pasaba por la cabeza».
De cara a la próxima temporada espera no irse cedido, aunque lo aceptaría si es la voluntad de Unai. «Quiero jugar en el equipo de mi tierra y ganarme un sitio. Pero estoy en este club y ellos son como mis dueños. Si creen que me debo ir cedido para hacerme más jugador y crecer, ellos mandan».