DON VICENTE TORMO, LE TOCO PASAR UNA SITUACIÓN COMO LA ACTUAL, Y FUE EL POBRE HOMBRE QUE TUBO QUE APECHUGAR, CON LA INCOMPETENCIA DE UNOS EGOÍSTAS QUE SOLO PENSARON EN SU BOLSILLO Y EN SU INVERSIONES PERSONALES, Y EL, CUANDO TODO ESTABA PERDIDO Y SABIA QUE POCA SOLUCIÓN HABÍA SE HIZO CARGO DE UNA NAVE A LA DERIVA.
PERO PIENSO CON EL CORAZÓN; Y ESTUVO DANDO LA CARA CUANDO LOS FANFARRONES Y LOS DÉSPOTAS VACILASEN DE SU VALENCIANIA.
HOY ME HE ACORDADO DE UN LIBRO "CIEN AÑOS DE SOLEDAD" CREO QUE TODOS LO HABRÉIS LEÍDO, Y SABÉIS DE QUE TRATA Y ES QUE LA VIDA Y LAS FAMILIAS TODAS GIRAN EN UN CIRCULO Y SI ALGUIEN NO LO IMPIDE SIEMPRE ESTAREMOS RODEADOS DE GENTE QUE SOLO MIRA POR SU BOLSILLO Y SU VANIDAD SIN IMPORTARLE EL CLUB NI EL VALENCIA CF.
ROMPAMOS TODOS JUNTOS ESTE CIRCULO Y QUE POR UNA PUTA VEZ EL VALENCIA SEA DE LOS QUE POR ELLO LO CREARON CON ILUSIÓN Y SIN ÁNIMOS DE LUCRO, DON OCTAVIO AUGUSTO MILEGO Y DON GONZALO MEDINA, POR ELLOS Y TODOS AQUELLOS QUE LO QUISIERON Y LO QUIEREN.
LUCHEMOS Y NO DESFALLEZCAMOS POR QUE EL PASADO Y LA HISTORIA NO HA DE SER OLVIDADA.
CARTA A UN PRESIDENTE HONRADO. ¡QUE MUCHOS TOMEN NOTA!.
Para mi, la noticia del fallecimiento de Don Vicente Tormo resulta una noticia importante, al menos como para dedicarle este humilde post.
Y es que él fue presidente del Valencia en mis primeros años de valencianista.
En aquella época yo veía los partidos de fútbol con mi padre, haciendo sus gritos de gol o de protesta mios propios, sin saber muy bien porqué.La verdad es que no entendía el fútbol muy bien, pero disfrutaba de esos momentos junto a él viendo la vieja televisión de blanco y negro. Así, sin darme cuenta me fui haciendo Valencianista.
Sí, mi padre fue Valencianista, como yo, en casa él y yo eramos los únicos que nos gustaba el fútbol.En aquella época yo no tenía ni idea de que era un fuera de juego pero reconocía perfectamente en las fotos a Kempes, Arias, Saura o Subirats.
Todavía guardo una caja en casa de mi madre con pequeños recortes, fotos y demás objetos valencianistas que guardaba como tesoro cuando era pequeño.
Algún día abriré esa pequeña caja de los recuerdos y la compartiré con los que habitualmente leéis este blog.
Desde luego han cambiado mucho las cosas, ahora los sentimientos son muy distintos y lo veo todo de una manera más objetiva.
Sí, era muy distinto, además me acuerdo que veías en fotos al prestigioso cardiólogo y presidente del Valencia D. Vicente y decías:"Jobar! menudo señor!", fijaros ahora en cambio...Este es mi pequeño homenaje a Don Vicente, descanse en paz.
EL VALENCIA BAJA A SEGUNDA
El Valencia de la temporada 80-81 es el Valencia de la Supercopa. Esta competición, que enfrenta al ganador de la Copa de Europa con el vencedor de la Recopa, no había sido ganada por ningún equipo español hasta ese año. Algunos jugadores del Valencia de entonces se han quejado en repetidas ocasiones de que aquel título no ha tenido especial significación en España hasta que lo consiguió el Fútbol Club Barcelona en 1992, una década después que el conjunto de Mestalla. El rival del Valencia fue un viejo conocido, el Nottingham Forest, vigente campeón de Europa y de la Supercopa y poseedor de un gran potencial. La competición se disputaba a doble partido. Los ingleses vencieron en la ida, en el mítico City Ground, por 2-1, y el tanto valencianista fue anotado por el argentino Felman. Todo estaba por decidir en el Luis Casanova. El Valencia saltó al campo con Sempere, Cerveró, Botubot, Arias, Tendillo, Castellanos, Saura, Solsona, Morena, Kempes y Felman. El único gol del partido lo marcó el uruguayo Fernando Morena y el valor doble de los goles en campo contrario dio al Valencia el último título europeo conseguido hasta la fecha. En cuanto a la Liga, el Valencia tuvo opciones esa temporada de lograr el campeonato, aunque no lo alcanzó. Se clasificó en cuarto lugar, a tres puntos del campeón: la Real Sociedad. Una de las causas del discreto final de liga valencianista fue la marcha de dos de las estrellas del equipo, Mario Alberto Kempes y Fernando Morena, que retornaron a sus países de origen, para jugar en River Plate y en Peñarol, respectivamente. . A partir de entonces, la situación social y deportiva del Valencia Club de Fútbol comenzó a empeorar. La celebración del Mundial en España supuso un fuerte endeudamiento para la entidad, ya que las obras de acondicionamiento del estadio corrieron a cuenta del club. En la temporada 81-82, el Valencia tuvo un papel secundario y acabó en quinta posición. Tras la marcha de Kempes y Morena llegó al equipo un gran jugador, el danés Frank Arnessen, que sólo pudo rendir el primer año, ya que las lesiones le tuvieron apartado mucho tiempo de los estadios. Ese año debutó también un joven futbolista de Betxí que marcaría una época: Roberto Fernández. En la temporada siguiente (82-83) se empezó a vislumbrar el desastre que se avecinaba. El panorama económico era desalentador. Con Miljan Miljanic como entrenador, las únicas alegrías de la temporada fueron la victoria en Mestalla ante el Barça de Diego Maradona, la vuelta de Kempes al equipo tras su efímero paso por River y eliminar al Manchester United, Banik Ostrava y Spartak de Moscú en la Copa de la UEFA. El resto todo fueron problemas y angustias. A falta de siete jornadas para el final, y con el Valencia en una situación agónica en la tabla clasificatoria, Koldo Aguirre tomó el relevo a Miljanic, que había sido destituido tras caer 5-2 en Sarriá. El Valencia llegó al último partido de liga con la obligación de ganar y esperar el resultado de sus rivales por la permanencia para no bajar a Segunda División. El partido, en Mestalla, le enfrentaba ante un Real Madrid que se jugaba el título liguero. El Valencia se impuso 1-0, con gol de Tendillo, y además le favorecieron los otros marcadores registrados en aquella jornada: el Racing de Santander perdió en Madrid ante el Atlético y el Celta de Vigo en Valladolid, ambos por 3-1, mientras que Las Palmas cayó 1-5 en el Insular ante el Athletic, que con ese resultado se proclamó campeón. El Valencia, milagrosamente, había salvado la categoría. Las dos siguientes temporadas (83-84 y 84-85) fueron de transición hacia tiempos peores. Ramos Costa había dejado la presidencia, ocupada ahora por el cardiólogo Vicente Tormo. La deuda del club ascendía a más de 2.000 millones de pesetas y el número de socios había sufrido un acusado descenso. Ante la mala situación del club, comenzaron a subir numerosos canteranos, entre los que destacaba un hombre que lo dio todo en el Valencia: Fernando Gómez Colomer. La situación se había complicado hasta límites insostenibles. Muchos jugadores no cobraban las fichas y el club estaba endeudado hasta los topes. La responsabilidad de entrenar al equipo recayó en Óscar Rubén Valdez. Los fichajes no salieron bien, ya que tanto Muñoz Pérez como Sánchez Torres pasaron por Valencia con más pena que gloria. El descenso de categoría se consumó en esa fatídica temporada: la 85-86. El equipo no empezó mal pero se fue complicando la situación poco a poco. En la jornada 22 el Valencia cayó por 6-0 en Atocha, lo que provocó la destitución de Valdez y que volviera Di Stéfano al banquillo valencianista. A falta de cuatro jornadas para el final, el Valencia estaba abocado al descenso, aunque una victoria en el Sánchez Pizjuán de Sevilla (0-2) y en casa ante el Hércules (3-1) dio un rayo de esperanza para la permanencia. El conjunto consumó el descenso al caer derrotado 3-0 en el Nou Camp, y al empatar interesadamente Cádiz y Betis. Esa igualada puso fin a 55 temporadas ininterrumpidas en la élite del fútbol español, con cuatro Ligas, cinco Copas, dos Copas de Ferias, una Recopa, una Supercopa y una historia plagada de grandes jugadores de talla internacional. El descenso ha sido el momento más duro de toda la vida del club de Mestalla.
El Valencia de la temporada 80-81 es el Valencia de la Supercopa. Esta competición, que enfrenta al ganador de la Copa de Europa con el vencedor de la Recopa, no había sido ganada por ningún equipo español hasta ese año. Algunos jugadores del Valencia de entonces se han quejado en repetidas ocasiones de que aquel título no ha tenido especial significación en España hasta que lo consiguió el Fútbol Club Barcelona en 1992, una década después que el conjunto de Mestalla. El rival del Valencia fue un viejo conocido, el Nottingham Forest, vigente campeón de Europa y de la Supercopa y poseedor de un gran potencial. La competición se disputaba a doble partido. Los ingleses vencieron en la ida, en el mítico City Ground, por 2-1, y el tanto valencianista fue anotado por el argentino Felman. Todo estaba por decidir en el Luis Casanova. El Valencia saltó al campo con Sempere, Cerveró, Botubot, Arias, Tendillo, Castellanos, Saura, Solsona, Morena, Kempes y Felman. El único gol del partido lo marcó el uruguayo Fernando Morena y el valor doble de los goles en campo contrario dio al Valencia el último título europeo conseguido hasta la fecha. En cuanto a la Liga, el Valencia tuvo opciones esa temporada de lograr el campeonato, aunque no lo alcanzó. Se clasificó en cuarto lugar, a tres puntos del campeón: la Real Sociedad. Una de las causas del discreto final de liga valencianista fue la marcha de dos de las estrellas del equipo, Mario Alberto Kempes y Fernando Morena, que retornaron a sus países de origen, para jugar en River Plate y en Peñarol, respectivamente. . A partir de entonces, la situación social y deportiva del Valencia Club de Fútbol comenzó a empeorar. La celebración del Mundial en España supuso un fuerte endeudamiento para la entidad, ya que las obras de acondicionamiento del estadio corrieron a cuenta del club. En la temporada 81-82, el Valencia tuvo un papel secundario y acabó en quinta posición. Tras la marcha de Kempes y Morena llegó al equipo un gran jugador, el danés Frank Arnessen, que sólo pudo rendir el primer año, ya que las lesiones le tuvieron apartado mucho tiempo de los estadios. Ese año debutó también un joven futbolista de Betxí que marcaría una época: Roberto Fernández. En la temporada siguiente (82-83) se empezó a vislumbrar el desastre que se avecinaba. El panorama económico era desalentador. Con Miljan Miljanic como entrenador, las únicas alegrías de la temporada fueron la victoria en Mestalla ante el Barça de Diego Maradona, la vuelta de Kempes al equipo tras su efímero paso por River y eliminar al Manchester United, Banik Ostrava y Spartak de Moscú en la Copa de la UEFA. El resto todo fueron problemas y angustias. A falta de siete jornadas para el final, y con el Valencia en una situación agónica en la tabla clasificatoria, Koldo Aguirre tomó el relevo a Miljanic, que había sido destituido tras caer 5-2 en Sarriá. El Valencia llegó al último partido de liga con la obligación de ganar y esperar el resultado de sus rivales por la permanencia para no bajar a Segunda División. El partido, en Mestalla, le enfrentaba ante un Real Madrid que se jugaba el título liguero. El Valencia se impuso 1-0, con gol de Tendillo, y además le favorecieron los otros marcadores registrados en aquella jornada: el Racing de Santander perdió en Madrid ante el Atlético y el Celta de Vigo en Valladolid, ambos por 3-1, mientras que Las Palmas cayó 1-5 en el Insular ante el Athletic, que con ese resultado se proclamó campeón. El Valencia, milagrosamente, había salvado la categoría. Las dos siguientes temporadas (83-84 y 84-85) fueron de transición hacia tiempos peores. Ramos Costa había dejado la presidencia, ocupada ahora por el cardiólogo Vicente Tormo. La deuda del club ascendía a más de 2.000 millones de pesetas y el número de socios había sufrido un acusado descenso. Ante la mala situación del club, comenzaron a subir numerosos canteranos, entre los que destacaba un hombre que lo dio todo en el Valencia: Fernando Gómez Colomer. La situación se había complicado hasta límites insostenibles. Muchos jugadores no cobraban las fichas y el club estaba endeudado hasta los topes. La responsabilidad de entrenar al equipo recayó en Óscar Rubén Valdez. Los fichajes no salieron bien, ya que tanto Muñoz Pérez como Sánchez Torres pasaron por Valencia con más pena que gloria. El descenso de categoría se consumó en esa fatídica temporada: la 85-86. El equipo no empezó mal pero se fue complicando la situación poco a poco. En la jornada 22 el Valencia cayó por 6-0 en Atocha, lo que provocó la destitución de Valdez y que volviera Di Stéfano al banquillo valencianista. A falta de cuatro jornadas para el final, el Valencia estaba abocado al descenso, aunque una victoria en el Sánchez Pizjuán de Sevilla (0-2) y en casa ante el Hércules (3-1) dio un rayo de esperanza para la permanencia. El conjunto consumó el descenso al caer derrotado 3-0 en el Nou Camp, y al empatar interesadamente Cádiz y Betis. Esa igualada puso fin a 55 temporadas ininterrumpidas en la élite del fútbol español, con cuatro Ligas, cinco Copas, dos Copas de Ferias, una Recopa, una Supercopa y una historia plagada de grandes jugadores de talla internacional. El descenso ha sido el momento más duro de toda la vida del club de Mestalla.
EL RECORDAR NO ES MALO Y PUES NOS SIRVE PARA NO VOLVER A COMETER LOS MISMOS FALLOS.
LA LUCHA A EMPEZADO MI VALENCIA CF HOY ESTA MUCHO MAS VIVO QUE NUNCA Y ESPERO QUE LA CORDURA REINE EN ESTE PUTO MUNDO LLENO DE FALSEDAD, EGOÍSMO Y VANIDAD.
PUES A LA TUMBA NO NOS LLEVAMOS NI DINERO NI RIQUEZAS, SOLO EL RECUERDO QUE CON NUESTROS HECHOS, HAYAMOS ECHO A LA SOCIEDAD Y A NUESTRO ENTORNO.
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