CESAR SE CONVIERTE EN UN SEGURO BAJO LOS PALOS

El extremeño no ha recibido goles desde que es titular; evitó el empate de Piatti en un mano a mano.

La titularidad liguera de César ha resultado ser mano de santo para la seguridad defensiva de los blanquinegros. El Valencia, que en las primeras cinco jornadas de la LIga BBVA había encajado nueve dianas —con las consiguientes críticas a Moyà y los componentes de la zaga—, se ha convertido en un muro infranqueable para los rivales desde que el extremeño se situó bajo palos en Santander. El veterano portero se ha erigido en el emblema de la nueva política de ´portería a cero´ de Emery y, tras el encuentro ante el Almería, ya suma tres encuentros imbatido.

Los andaluces probaron la misma medicina que Racing y Barcelona en semanas anteriores. Especialmente el argentino Pablo Piatti, quien no pudo esquivar la resistencia del de Coria en la mejor oportunidad local del duelo. El meta aguantó hasta el último instante, no se venció y salvó con el cuerpo un mano a mano que parecía destinado a convertirse en el 1-1. Apenas tres minutos después, curiosamente, la expulsión de su homólogo rojiblanco, Diego Alves, supondría el principio del fin del rival valencianista.

Lo cierto es que César, situaciones puntuales al margen, tuvo una tarde más tranquila de lo habitual en el Estadio Juegos del Mediterráneo. Un logro que también hay que achacar al resto de miembros del entramado defensivo dispuesto por Emery. Éstos, incluida la ubicación de Bruno en la izquierda y la presencia de Albelda como mediocentro, fue los mismos que ocho días antes frente al Barcelona. Coincidencia o no, como sucede con el cancerbero, los blanquinegros han empezado a encadenar minutos de imbatibilidad desde que la pareja de centrales la forman Dealbert y David Navarro.

Sintomático, por mucho que se trate de una simple estadística, es que el Valencia no fuera capaz de encadenar partidos ligueros seguidos sin recibir goles desde hace casi tres años. La última vez que lo consiguió, es más, todavía se encontraba Quique Sánchez Flores sentado en su banquillo. Al igual que ahora, ante Racing, Barça y Almería, los de Mestalla mantuvieron consecutivamente intacto su marco frente a Villarreal (0-1 en El Madrigal), Levante (3-0 en casa) y Real Sociedad (0-1 en Anoeta) en enero de 2007.
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