El orgullo de ser mujer... y del Valencia CF

Las capitanas de la sección femenina asumen el reto y las consecuencias de lucir su nuevo escudo en el pecho
Cuando en 1998 un grupo de alumnas del Colegio Alemán se propusieron empezar a entrenarse y jugar de forma organizada al fútbol, seguro que no pensaron que en aquel proyecto iba a estar larvado el futuro VCF femenino... que hoy es ya una realidad. En el ámbito futbolístico provincial aquel equipo empezó a conocerse bajo las siglas DSV (que respondían al nombre Deutscher Sportverein Valencia) y a lucir una equipación azul y negra que, por casualidades del destino, tras su primera campaña de competición pasó a ser blanquinegra al mismo tiempo que el nombre del club pasaba a ser ´CD DSV Colegio Alemán Valencia´. Hasta la actualidad la entidad ha mantenido esos colores y el año que viene seguirá haciéndolos, aunque ya con un escudo diferente como es el del VCF.Precisamente sobre eso, lo que significa lucir ese escudo en el pecho, SUPER ha querido pulsar la opinión de los pesos pesados de la plantilla del Colegio Alemán. Tere Saurí, una institución en el fútbol femenino valenciano, es una de las capitanas y sigue compitiendo a sus 37 años al máximo nivel pese a la dificultad que supone compaginarlo con su tarea docente (es diplomada en Educación Física) en el Colegio Público Blasco Ibáñez de Museros. Hace dieciocho años ya estuvo presente en la primera liga femenina que se hizo en Valencia defendiendo los colores del ya extinto ´Publiesport´ y desde entonces hasta hoy no ha parado de jugar. Buena parte de su carrera futbolística ha estado vinculada al Levante UD pero, ante todo, se siente valenciana: «representar a cualquier equipo valenciano es un orgullo. A eso hay que añadir que el hecho de que el Valencia CF haya apostado por el fútbol femenino de alguna forma era un tema que estaba ahí pendiente, porque se estaba quedando algo atrás respecto a los otros grandes de España. Ni nosotras mismas ni el propio VCF somos conscientes de la importancia que puede llegar a tener para el fútbol femenino».Por orden de importancia, tras Tere, la jugadora con más peso específico en la plantilla es Beatriz Colomer (conocida futbolísticamente como ´Colo´). También está haciendo prácticas docentes en el Colegio Santa Teresa de Valencia y en su caso, tras cinco campañas ya en el Colegio Alemán, su paso por el nuevo VCF femenino culminará una trayectoria envidiable tras haber defendido antes los colores de Villarreal, Levante y, ahora, VCF: «para cualquier valencianista es un orgullo lucir este escudo y de cara a los medios de comunicación y a la repercusión de todo lo que haga el equipo es importantísimo representar a la marca VCF. Sólo con que parte de la masa social apoye también al equipo femenino como sucede con el Athletic de Bilbao habríamos dado un gran paso adelante», asevera.La más joven de las tres capitanas es Carmen Pitarch, recién licenciada en Farmacia con 22 añitos... y probablemente la más valencianista de todo el equipo. «Mis abuelos Juan y Vicente son socios, mi padre, Juan Carlos, también... y yo, si puedo ir a Mestalla, no me pierdo ni un partido; jugar con la camiseta del Valencia para mí es lo máximo... es un sueño», explica.Rigor presupuestarioRay es el técnico y él, junto a Pedro Malabia padre e hijo, son las tres piedras angulares sobre las que se sostiene la entidad en estos momentos. La intención, en palabras del presidente, es clara: «no generarle ni un sólo euro de gasto al Valencia; tenemos que ser cuerdos y nadie debe pensar que el primer año vamos a luchar por ganar la Superliga...». El proyecto inicialmente pasa por asentarse en la categoría en el próximo curso (en la actualidad se trata de un equipo amateur) para entre la Fundació (a la que Malabia agradece la predisposición) y el propio club valorar los ingresos con los que se podría contar en el curso 2010/2011 en el que la intención sería dar un salto cualitativo y luchar ya por cotas mayores.